Como es propio de toda atención médica, el diagnóstico es un requisito indispensable para la toma de decisiones terapéuticas y el ejercicio de cualquier procedimiento posterior.
Puesto que es un acto de cumplimiento necesario en la medicina y la odontología, el diagnóstico también es parte de un tratamiento de implantes y no podría dejarse de lado la historia clínica del paciente.
Esto es el punto de partida de cualquier diagnóstico. Consiste en obtener datos personales del paciente y sus familiares cercanos, con el fin de determinar el estado de salud del paciente y hábitos como el consumo de alcohol y tabaco.
Se trata de determinar qué tipo de enfermedades y cuáles antecedentes dentales familiares y personales pueden interferir como factores de riesgo para la cirugía de implantes y determinar eventuales contraindicaciones de tipo médico y psíquico.
De manera simultánea, los odontólogos realizamos una inspección extraoral, que consiste en observar los labios y los dientes (si los tiene) con el fin de descubrir eventuales asimetrías, sonrisas gingivales, pérdidas de tono en los labios y gesticulaciones, entre otras particularidades.
También realizamos una inspección intraoral, para valorar el estado en que se encuentran los dientes remanentes y, entre otros diversos detalles, el número, la posición y la forma de los tramos edéntulos, la higiene oral, el estado de la lengua y el suelo de la boca y si tiene inserciones musculares.
Diagnóstico radiológico
Además de la revisión y la inspección visual, el diagnóstico para el tratamiento de implantes dentales en Costa Rica, demanda la utilización de técnicas radiológicas. Este procedimiento es necesario, para valorar la disponibilidad de hueso para la colocación de implantes.
Las técnicas radiológicas existentes son variadas, desde la radiografía retroalveolar (exploración con placas impresionadas desde el exterior, por un aparato de rayos X) y la ortopantomografía (para obtener una imagen general de los maxilares, la mandíbula y los dientes) hasta la tomografía computarizada.
Entre los métodos diagnósticos más precisos se encuentra la Tomografía Computarizada Cone Beam (TCCB), que nos proporciona una imagen tomográfica con una visión diferente a las imágenes convencionales, al mostrarnos las dimensiones del hueso mandibular maxilar en tres dimensiones.
Al proporcionarnos un mayor conocimiento científico de las estructuras del paciente, la técnica TCCB nos permite ver estructuras anatómicas importantes que hay que evitar dañar, determinar mejor los tamaños de los implantes y hacer un mejor pronóstico del implante.
Inclusive, la tomografía nos suministra información para analizar mejor el tipo de hueso, la profundidad y el grosor de la mandíbula y corroborar que no haya ninguna patología, algo que no se puede lograr mediante una simple radiografía operiapical (intrabucal) o panorámica.
Con un diagnóstico tan exacto, como nos lo permiten el conocimiento y la tecnología, se procede definir las características del implante.
Aunque en Costa Rica tenemos la posibilidad de elaborar implantes dentales con diversos materiales, consideramos al titanio como el elemento por excelencia, porque es liviano, fácilmente moldeable y de dureza extrema.
En Costa Rica Cero Caries respaldamos los diagnósticos con las más avanzadas tecnologías. Una alternativa que ponemos a su disposición es la radiografía panorámica, también conocida como rayos X panorámicos.
Estamos desarrollando un proyecto odontológico que funciona mediante pagos colaborativos, y por la compra de la membresía de Radiografía Panorámica, usted adquiere la posibilidad de obtener una radiografía panorámica digital una vez al año o cuando el especialista lo requiera, por un período de diez años.